La subida de precios hace cada vez más difícil para los ciudadanos adquirir una vivienda, pero existen algunas fórmulas para saber cómo invertir en el mundo inmobiliario
La inflación ha afectado a todos los sectores, pero uno de los que más la ha sufrido es el sector inmobiliario. Con la subida de precios los ciudadanos cada vez dudan más de su capacidad para poder comprar una casa. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de la vivienda libre ha subido durante el primer trimestre de 2022 en un 8,5% respecto al año pasado. Estas cifras no se registraban desde 2007, el año previo a la famosa crisis que afectó gravemente al sector inmobiliario.
Ante esta situación, muchos se preguntan si estamos entrando en una nueva ‘burbuja del ladrillo’ en España, aunque existen razones para creer que no hemos llegado a ese punto. Por ejemplo, los bancos están siendo mucho más prudentes en esta ocasión a la hora de conceder hipotecas.
Tal y como afirma la experta inmobiliaria Beatriz Toribio en un episodio del podcast Finect Talks: “No estamos ante una burbuja inmobiliaria, sí hay un boom inmobiliario. Los precios están subiendo a ritmos muy altos en algunas zonas del país”.
Con la incertidumbre económica y la inestabilidad que genera el conflicto actual en Ucrania, muchas familias han optado por comprar una casa o ahorrar más dinero con el fin de hacerlo en un futuro próximo. En marzo las cifras de venta de viviendas alcanzaron las 59.272 operaciones (según datos del INE), el mayor número de ventas desde hace 14 años. Esta estrategia puede ser una buena solución para proteger nuestro capital.
La gestora Schroders explica en un artículo publicado por Finect: “El carácter esencial de muchos activos inmobiliarios, como los residenciales, los sanitarios, o los centros de datos es una de las razones por las que los inversores de estos activos han estado históricamente protegidos de la inflación”.
Por otra parte, la futura subida de los tipos de intereses anunciada por el Banco Central Europeo disminuirá la capacidad de las familias para comprar una vivienda y es posible que el mercado inmobiliario vuelva a enfriarse. Como consecuencia de la baja en la demanda se producirá también una moderación en la escalada de precios.
Ante la posible bajada de precios y la ‘burbuja del ladrillo’ existen una serie de consejos para proteger nuestro dinero.
Elegir el momento justo para comprar una vivienda
No es seguro que los precios de los inmuebles vayan a bajar cuando se produzca una recesión económica y también existe la posibilidad de que los bancos decidan limitar mucho la concesión de hipotecas para prevenir impagos. Por ello, el comprador debe adquirir la propiedad cuando pueda hacer frente a las cuotas de la hipoteca sin que su economía personal quede muy restringida.
Invertir en el sector inmobiliario
Una forma de invertir en ladrillo sin tener que desembolsar cifras tan altas como en la compra de una vivienda es mediante un fondo de inversión que tenga exposición al mercado inmobiliario.
Los fondos tienen más liquidez que una casa ya que se pueden vender en cualquier momento al precio de cotización. Un piso, por el contrario, tarda más tiempo en conseguir un comprador y su precio en el mercado puede variar. La diversidad de acciones a las que va destinado el capital de un fondo también reduce los riesgos de perdida.
Invertir globalmente y no en un único sector
Como hemos mencionado previamente, es mejor colocar nuestros ahorros en diferentes ámbitos de inversión. Una salida para quienes se decidan por esta opción son los fondos de inversión global. Con ellos tenemos acceso a acciones en las empresas más grandes del mundo, lo que amplía nuestro rango de inversión a diferentes sectores económicos o de países.
Fuente: idealista.com
